Yo tengo algo de Tom Jones. Se me cayeron los rulos eso sí, ¿por qué se me habràn caido?...Mujeres, seguro, uds. declaradas culpables de mi calvicie.
Primero tu, Pilar: ¿cómo se te ocurrió romperme ese primer poema? Tenía 12, y de ahí me creí escritor, aunque he realizdo multiples oficios como instructor de vela, seudo abogado, periodista, empresario, pero soy un escritor al fin y al cabo, porque escribo.
Luego tú, Bárbara: tanto me querías que me quitabas el aire, y por eso te dejé ir, y nunca más nos reencontramos.
Julita, me sacaste de la cuna, me enseñaste a bailar salsa y otras cosas, pero me lo lloré todo contigo.
Luego tu, Xime, que parecías tan simple como yo y terminaste siendo una telaraña.
Kari, pucha, pudo ser, pero no fue; y luego tu, Kena, que teniéndolo todo volviste a ser una niña en competencia por mi cariño con una infante que lleva mi sangre.
Yo tengo algo de Tom Jones, no sé si los pelos en pecho, la plata en la cuenta corriente, el mundo. Quizás los rollitos que esconde este cantante en sus ternos azules y negros (recuerden que así escondemos la obesidad, en esos colores).
Aunque para nada hay en mi bohemia. Shit. Una diferencia con Tom.
Y canto como el forro. Shit numero dos.
La verdad que no hay mucho en la cuenta, al menos no funciono con la línea de sobregiro.
Somos iguales tú y yo Tom: usamos el negro para ocultar algo obvio.
No somos perfectos, y ¿quién lo es?
