jueves, julio 06, 2006
Llovizna
Llovizna es como un lagrimeo solar.
Sentí un ruido, luego vino el temblor.
Puedo anticipar los movimientos, no sé bien porqué. Pero los capto 30 segundos antes.
Pero sólo los movimientos de tierra. Quedo lejos en los de la vida.
Pude conversar un rato con mi padre hace unos días. Como siempre se tomó dos de vino de esas chiquitas. Y me pidió que hiciese giros en mi vida. De partida cambiando de casa.
Soy un bruto, pero me quedo en medio de esta noche de llovizna en mi pieza azul con paredes de adobe.
Quizás espero que venga otro temblor, e ingrese a mi cuarto el agua que escurre por el zinc.
Necesito un bote. Nada más, como para escaparme de todo.