El personaje de mi última novela pasa por Buenos Aires, en Lavalle con Florida ve como matana lahija del dictador mientras la entrevistan.
Por eso aproeche la Honneymoon para recrear el lugar, los ruidos, las conversas, las liberías de viejos en corrientes donde me compre como 20 kilos en libros a 2 lucas.
Fue absorber, aunque me recagué de frío en el hotel Rochester Concept con su aire acondicionado de mierda. Si quieren tercianas, vayan, el lugar ideal para andar con dolor de cabeza.
Bueno, Marito, cual reportero, hará de las suyas en la capital del obelisco. Me tomé hasta un té de 4,5 pesos, casi luca, pero lo necesitaba para este posteo.
Leo y leo, como un bruto, y escribo y escribo, menos eso sí, pero mejor.
Buenos Aires dio esos nuevos aires, aunque estoy cada día mas convencido que el mundo nuevo está adentro mi mate, latente.
Me traje un descubrimiento: Michael Connely, me lo devoré. Si la literatura best seller es un mierda: soy un cagón jaja.
Muy bueno, Llamada perdida, novela negra, suspenso. Se puede atar cabos, lo había comenzado en el avión de vuelta.
Tengo la sensación de que busco ser así de entretenido.
Rodrigo Solo-escritor
