Deja el celular a un lado.
Vamos, a ver si puedes, es que somos tan reimportantes.
Soy de conductas imitativas y lo llevo en mi mano, ¿pa quien puedo ser tan importante que está dispuesto a pagar una tarifa de segundos?
Tù debes ser muy importante para la humanidad. Pero Bush no tiene.
Pero tú y yo valemos más que el muchacho que anda con los brazos abiertos.
En el bus escuché a un señor hablar 72 veces por celular. Eso que consideré la suma sólo de sus llamadas recibidas. Pucha el gallo importante. A mi me llamaron solo tres personas.
Estoy pensando en dejarlo en la oficina. Al final que me pillen tarde o temprano no hay grandes decisiones dependiendo de mi voz.
Pero a este señor, que hablaba en voz alta como mirando el infinito, sí que lleva tras de sí grandes decisiones. Por lo que oí es un agente de aduanas:
-Si no sube el camión hoy, pues sube mañana.
Soberbio, un nivel de poder y de reflexión dignas de Ripley.
Dejo el celu en mi ofice. Voy a almorzar con una amiga. Para ella soy importante,... espero que lleve el celu en silencio...
Rodrigo Solo-escritor
