lunes, noviembre 28, 2005

la puntilla

Los cardenales son carne de perro. Y definitivamente poblarè con ellos mi jardín. Este domingo puse como diez, y adornan y dan vida. Conversaba con una amiga si me estaba poniendo viejo que me ha dado esto por el jardín.
Sip, cumplo 35, estoy frito. No return, paso a ser adulto. Lata igual, era mejor ser niño, soñar con ser grande. Cuando almorcé el viernes con mi papá descubrí que la vida era simplemente eso, estar cerca. Mi hija lo observaba.
Creo que recièn deberìa casarme: ya voy entendiendo que las cosas bàsicas lo son todo. Como nuestro entorno. Ir a Parìs no tiene sentido si no tienes tu sitio donde caer después y analizar el viaje.
La puntilla del ají: mi sitio, en el culo del mundo.